domingo, 31 de mayo de 2009

XXIII ANIVERSARIO DE LA PUCE - SEDE AMBATO discurso de Manuel Corrales Pascual S.J., rector de la PUCE


La celebración del XXIII Aniversario de esta sede ambateña de la PUCE, es ocasión propicia pra que renovemos nuestra ilusión y nuestro compromiso con la educación superior en el Ecuador. Una educación superior que, en nuestro caso, tiene particulares y propios acentos.
Hemos de repasar esos acentos en una especie de rigurosa autoevaluación, de sincero examen de conciencia. El objetivo sigue siendo para nosotros el crecimiento integral de esta comunidad universitaria. De todos y cada uno de sus miembros.
El contexto general -universal- en que nuestra vida y nuestro quehacer universitario se desenvuelve está marcado por una doble preocupación: El fenómeno de la globalización y la preocupación por el medio ambiente. A estas dos preocupaciones voy a referirme en esta breve intervención.
¿En qué consite la globalización? En que las fronteras nacionales, y mucho más las provincianas, dan síntomas de estar a punto de saltar hechas pedazos. Antes de preguntar por quién manda -por ejemplo- en un país, se va imponiendo la urgencia de preguntarse por quién manda en el mundo.
El viejo tema de la "identidad nacional", de la diferenciación cultural, va diluyéndose por obra y gracia de una especie de invasión de costumbres, modas, modos de conducirse y de vivir, que eliminan diferencias e imponen homogeneidad.
Ya nos parece normal el hecho de que -gracias a las nuevas tecnologías- podamos comunicarnos "en tiempo real" con ciudadanos de cualquier punto de nuestro planeta (y esto no es malo necesariamente).
El espectacular progreso de estas nuesvas tecnologías, y la necesidad ineludible que tenemos de ellas, han desarrollado en nosotros la vivencia de la autonomía y hasta de la autosuficiencia: Podemos llegar a creernos -ingenuamente- los dueños del mundo. Y hemos de notar que -en este asunto de las nuevas tecnologías- la brecha entre países en desarrollo, ya no es tan profunda ni tan insuperable. En el Ecuador, por ejemplo, las posibilidades de informática son hoy mucho más fuertes que las existentes en Estados Unidos hace un par de décadas.
Una manifestación espectacular de este fenómeno de la globalización son los supermercados: La forma y los contenidos de los supermercados son aproximadamente idénticos en todas las llamadas sociedades democráticas y, desde luego, en todas las sociedades "del bienestar".
Los jesuitas, en la XXXV Congregación General realizada hace poco más de un año, denunciaban ciertas paradojas de nuestro mundo globalizado que hieren nuestro espíritu y generan serias preocupaciones:
-Vivimos una cultura que privilegia la autonomía y el presente y, sin embargo, el mundo tiene necesidad de construir un futuro en solidaridad.
-Contamos con mejores medios de comunicación, pero experimentamos a menudo la soledad y la exclusión.
-Algunos se benefician enormemente, mientras otros son marginados y excluidos.
-Nuestro mundo es cada vez más transnacional y, sin embargo, necesita afirmar y proteger sus identidades locales y particulares.
-Nuestro conocimiento científico se acerca a los más profundos misterios de la vida y, sin embargo, continuan amanenazadas la propia dignidad de la vida y el mismo mundo en que vivimos.

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