La PUCESA inició el nuevo semestre marzo-julio 2007, con este motivo Monseñor Germán Pavón ofició una eucaristía muy especial y emotiva en compañía del Padre César González Prorrector de la PUCESA, Padre Rodrigo Altamirano Vicario de Educación y Rector del Colegio Pío X, Padre Juan Carlos Acosta Director del Departamento de Pastoral y en presencia del personal administrativo, docente y dicente de la PUCESA.
Monseñor en la homilía recalcó a los jóvenes universitarios que el Señor es único y que no hay otro fuera de Él, por eso debemos amarlo con todo el corazón, con el alma la mente y con todas las fuerzas, como lo dice el primer mandamiento.
Así también el segundo mandamiento indica que Amarás a tu prójimo como a ti mismo, de esta manera motivó a los estudiantes de la PUCESA para sentirse protagonistas de los procesos de participación en pos de construir una sociedad en justicia, igualdad y paz, que en cada uno de ellos exista conciencia social respeto y consideración hacia los demás.
Los jóvenes viña predilecta del Señor, oraron y pidieron para que en sus vidas crezcan los deseos y proyectos por un mundo mejor.
El personal administrativo pidió por la universidad para que con la gracia de Dios continúe con responsabilidad su noble tarea de formación humana, cristiana y académica en búsqueda del crecimiento y dignidad de nuestro país donde vivamos la paz como fruto de la justicia social.
Las diversas Unidades Académicas de ofrendaron el Pan signo de trabajo, el vino fruto de la vid, la Biblia fuente de vida y el cirio signo de la luz del resucitado.
Así participó la comunidad universitaria en este acto lleno de espiritualidad y amor al creador ya que es necesario ir creando en la mentalidad de los jóvenes una cultura que asegure los derechos del hombre, el carácter sagrado de la vida, el respeto, la comunión, y el servicio a los demás por encima de todo interés personal.
Monseñor en la homilía recalcó a los jóvenes universitarios que el Señor es único y que no hay otro fuera de Él, por eso debemos amarlo con todo el corazón, con el alma la mente y con todas las fuerzas, como lo dice el primer mandamiento.
Así también el segundo mandamiento indica que Amarás a tu prójimo como a ti mismo, de esta manera motivó a los estudiantes de la PUCESA para sentirse protagonistas de los procesos de participación en pos de construir una sociedad en justicia, igualdad y paz, que en cada uno de ellos exista conciencia social respeto y consideración hacia los demás.
Los jóvenes viña predilecta del Señor, oraron y pidieron para que en sus vidas crezcan los deseos y proyectos por un mundo mejor.
El personal administrativo pidió por la universidad para que con la gracia de Dios continúe con responsabilidad su noble tarea de formación humana, cristiana y académica en búsqueda del crecimiento y dignidad de nuestro país donde vivamos la paz como fruto de la justicia social.
Las diversas Unidades Académicas de ofrendaron el Pan signo de trabajo, el vino fruto de la vid, la Biblia fuente de vida y el cirio signo de la luz del resucitado.
Así participó la comunidad universitaria en este acto lleno de espiritualidad y amor al creador ya que es necesario ir creando en la mentalidad de los jóvenes una cultura que asegure los derechos del hombre, el carácter sagrado de la vida, el respeto, la comunión, y el servicio a los demás por encima de todo interés personal.
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